3 cambios que toda empresa necesita para integrarse a la era digital
“El cambio es ley de vida. Cualquiera que sólo mire
al pasado o al presente, se perderá el futuro.”
John F. Kennedy
La era digital no sólo ha cambiado la forma de crear y promocionar un producto o servicio, sino también cambió la forma de trabajar y la forma en la que los compañeros de trabajo y colaboradores se relacionan entre sí.
Este cambio es también generacional, enfrentando a los últimos Baby Boomers y Generación X contra los Millenials y los primeros Centenials. Afrontar esta situación no es nada sencillo, especialmente en empresas tradicionalistas que se rehúsan a cambiar “la forma en la que han trabajado toda la vida”, pues consideran esa filosofía como la única llave del éxito.
La transición, sin embargo, es necesaria, pues incluso estas empresas tradicionalistas no tienen el mismo sistema de trabajo que tuvieron a mediados del siglo pasado, por ejemplo, así como tampoco la tuvieron (o hubieran tenido) en los albores de la revolución industrial, incluso probablemente su modelo de negocios y productos y servicios nis siquiera podrían ser considerados como “realistas” en esos tiempos.
Por tal motivo, es imperativo para las empresas adoptar nuevos modelos, preferentemente lo antes posible, pues las nuevas fuerzas de trabajo son cada vez más renuentes a someterse a los modelos de trabajo “anticuados”.
Aquí te presentamos 3 cambios clave que toda empresa necesita para integrarse de forma satisfactoria a la era digital.
Procesos digitales
Suena lógico y hasta obvio, pero incorporar la tecnología en el día a día laboral de una organización no es una tarea sencilla, y mucho menos rápida, pero es absolutamente necesaria.
El salto a los “procesos digitales” no solo consta de la sistematización de procesos y la inclusión de nuevas plataformas tecnológicas, el salto también incluye la estructura interna de las relaciones laborales, quitando un poco las jerarquías y haciendo todo más dinámico con una estructura basada en redes de trabajo.
En otras palabra, el cambio también se tiene que dar gestando una comunicación interna horizontal, además de dinámica y flexible, con menos protocolos y más diversidad de voces.
Líderes del Siglo XXI
Las posiciones de mando poco a poco pasarán a manos de los más jóvenes, eso es un hecho, pero la gestión de talento en las empresas es crucial para el correcto desarrollo de los líderes del futuro.
¿Qué significa esto?, sencillo, en poco tiempo el 75% de la fuerza laboral mundial serán Millenials, y una gran parte de ellos estarán en posiciones de mando medio y alto mando. Por este motivo las empresas precisan implementar programas de liderazgo enfocados en esta nueva generación.
La meta de estos programas es la formación de líderes diferentes, aprovechando la agilidad y la disposición a la colaboración natural del Millenial complementando el perfil con la capacidad de medir riesgos de manera correcta e implementar estrategias y contramedidas adecuadas.
Bien dicen que, algún día, serán los jóvenes quienes vengan a enseñarnos.
Oficinas del futuro
Si al leer la frase anterior pensaste en las míticas oficinas de Google, estas en lo correcto aunque a medias. Si bien el famoso “concepto Google” es revolucionario e innovador, no es definitivo. Lo que sí marca una tendencia es que las nuevas generaciones digitales precisan de espacios abiertos y menos oficinas y cubículos cerrados.
Todo influye de alguna forma en el espacio de trabajo, desde relajar el código de vestimenta hasta tener horarios más abiertos y flexibles. Incluso debe existir la posibilidad de poder trabajar de forma remota sin repercusiones de ningún tipo.
Estos cambios le dan libertad a los colaboradores, motivándolos e incrementando su productividad, pues el trabajador se siente querido, respetado y valioso para el equipo, pues la empresa entiende sus necesidades.
A final de cuentas, los cambios no son tan dramáticos si se les analiza de forma objetiva. En sí, lo más difícil es conseguir que las empresas muy tradicionalistas acepten que hay otra forma de trabajar y de hacer frente al mundo laboral. A final de cuentas, el próximo gerente de operaciones de brillante desempeño que traerá grandes beneficios y crecimiento a tu empresa, hoy puede ser el joven con tatuajes y ropa relajada que busca una oportunidad de becario y estas a punto de negársela por simples prejuicios… piénsalo.